Tenia la bolsa de facetadas planas de y pensando que hacer con ellas me acordé, como me gustaba cuando empecé hacer isabolitas.
Así que, me puse al lio, la primera me costó un poco, pero las demás salieron como churros. Y con un poco de cadena, acabé el collar.
No va a ser el último, ya tengo algo más preparado, pero os lo enseñaré otro día.
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